Probablemente todos los que estamos leyendo esto tenemos constancia de la dificultad que existe hoy en día a la hora de encontrar empleo y acceder al mundo laboral, aún contando con plenas capacidades, competencias y formación académica.
¿Te has preguntado alguna vez como aumenta este nivel de dificultad si hablamos de personas que poseen algún tipo de discapacidad?
La escasa presencia de las personas con discapacidad es realmente un gran reto de materia de inclusión: solo 1 de cada 4 personas con algún tipo de discapacidad en edad laboral trabaja (25.9%), frente al 64.4% de la población general.
En el ámbito laboral existe una clara falta de orientación, sobreprotección, una brecha formativa muy grande, precariedad y carencia de sensibilidad corporativa sobre las personas con discapacidad.
Si tenemos en cuenta a la fundación ADECCO, 6 de cada 10 personas con discapacidad no tienen empleo, pero lo está buscando y el 80% querría encontrarlo en una empresa ordinaria. El propio director general de la compañía pronunciaba estas palabras acerca del tema ¨tener un trabajo digno, para cualquier persona es un derecho, pero en el caso de las personas con discapacidad, la sociedad piensa que el empleo es cuestión de solidaridad¨.
Realmente es un gran problema para este tipo de población, la cual no es escasa ni podemos considerarla como casos aislados. El año pasado, Adecco hizo un pronóstico donde señaló que la plena inclusión de las personas con discapacidad no se producirá hasta el año 2249. Ante este dato, se destacó la necesidad de pasar a la acción garantizando oportunidades para todos en el mercado laboral.
Las personas con discapacidad buscan un empleo en el que no se les prejuzgue, en el que no se les trate de manera diferente y en el que se las valore por su talento.
Estamos convencidos que entre todos podremos avanzar en este sentido y que en menos tiempo del estimado la inclusión laboral sea una realidad.